¿QUÉ TAN BUENO ES USTED AL PREOCUPARSE?

¿QUÉ TAN BUENO ES USTED AL PREOCUPARSE? Por Robert J. Tamasy

Una de las grandes maravillas del lugar de trabajo es la variedad de talentos y habilidades que observamos. Algunas personas son líderes naturales, otros encuentran que es más fácil seguir y apoyar a los que dirigen. Algunos están especialmente dotados en la administración, la dirección y la delegación de tareas, mientras que otros son expertos en el manejo de personal y de una multitud de detalles. Algunos tienen habilidades naturales en ventas y marketing - podrían venderle hielo a los osos polares en el norte de Canadá. Otros son talentosos oradores, mientras que otros hacen todo lo posible en la comunicación a través de la escritura.

Pero si hay una "habilidad" que la mayoría de nosotros poseemos en la misma medida, es la capacidad para preocuparnos. Ya seamos los dueños de un negocio o que tengamos altas responsabilidades ejecutivas, nos preocupamos por asuntos que van desde cómo planificar pensando en las incertidumbres del futuro ó sobre la forma de cumplir con la nómina de la próxima semana. Nos preocupamos por los plazos, los ascensos en el empleo, la búsqueda de un nuevo trabajo, o si vamos a recibir un merecido (eso creemos) aumento salarial.

Si nuestro negocio se basa en un pequeño número de clientes clave, nos preocupamos por que podamos perderlos. Nos preocupamos por la forma de encontrar nuevos clientes. Nos preocupamos por nuestra competencia que hace cambios que puedan tener un impacto negativo en nuestro negocio. Nos preocupamos por el clima, la economía local, nacional y mundial, los costos de combustible, o de cómo mantener el ritmo con que cambia la tecnología y las tendencias del mercado.

Estamos tan acostumbrados a preocuparnos de que incluso lo hacemos cuando no hay absolutamente nada por qué hacerlo. Empezamos a preocuparnos de que pronto habrá algo de qué preocuparse. Tal vez esto nos ayuda a sentir que estaremos mejor preparados para cuando ocurra (y si es que pasa).

Una de las razones por las que nos preocupamos es porque nos hace sentir que estamos haciendo algo cuando no hay nada más que podamos hacer. Nos sentimos bien por estar preocupados acerca de una situación - incluso si somos incapaces de hacer algo al respecto. Pero, ¿qué logramos al preocuparnos? Los expertos dicen que al menos el 90% de las cosas que nos preocupan nunca ocurren, por lo que habremos perdido mucha energía mental y emocional por nada.

Incluyéndome yo mismo entre aquellos que encuentran fácil preocuparse, me resulta reconfortante y tranquilizador recordarme a mí mismo regularmente lo que la Biblia tiene que decir acerca de la preocupación:

En lugar de preocuparse, ore. La preocupación nos priva del sueño, mina nuestra energía, y altera el sentido de paz interior. ¿Qué pasaría si simplemente pudiera trasladar esas preocupaciones a otra persona con la seguridad inquebrantable de que sean abordadas adecuadamente? "No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”. (Filipenses 4:6-7).

Deje que Dios haga lo preocupante. ¿Alguna vez ha tratado de levantar algo pesado y sintió alivio cuando alguien más fuerte se ofreció a llevar esa carga? Eso es exactamente lo que Dios ofrece a hacer por nosotros cuando comprometemos nuestras preocupaciones a Él. "Depositen en Él toda ansiedad, porque Él cuida de ustedes" (1 Pedro 5:7).

Dios quiere llevar la carga. ¿Alguna vez alguien le dijo: "No te preocupes. Lo tengo todo bajo control"? Esto es exactamente lo que Dios nos está diciendo. Nos preocupamos por cosas que están fuera de nuestro control, o cosas que probablemente no va a suceder. Dios nos dice: "Relájate. Yo me ocuparé de él. Te quitaré la carga.", Dijo Jesús: "Vengan a mí todos los que están trabajados y cargados, y yo los haré descansar" (Mateo 11:28).



Robert J. Tamasy es vicepresidente de comunicaciones para el Legado de los Líderes, Inc., una corporación de no lucrativa en Atlanta, Georgia, E.E.U.U. Coautor, con David A. Stoddard, El Corazón de Mentor: 10 Principios Probados Para Que Las Personas Desarrollen Su Potencial Más Pleno (NavPress), y es el autor del libro recientemente publicado Negocios al Máximo - la Sabiduría Eterna de los Proverbios para los Negocios de Hoy (Rever Pret). Más información, vea www.theheartofmentoring.com o <http://www.rivercitypress.net/> www.rivercitypress.net o <http://www.bobtamasy.blogspot.com/> www.bobtamasy.blogspot.com