EL PELIGRO - Y PROMESA - DE LA INCERTIDUMBREPor: Rick Boxx
Muchos líderes de negocios creen que la razón principal con la que la economía global continúa forcejeando y ha mostrado una pequeña evidencia de fuerza renovada es la incertidumbre. Los impuestos crean una tensión en todos. Muchos indicadores económicos están desquiciados. Y el paisaje político en gran parte del mundo está lleno con lo desconocido. Como resultado, los líderes de negocios vacilan para ir tras nuevos proyectos, contratar nuevo personal, o comprometerse en cualquier actividad significativa que pudiera poner sus objetivos en riesgo.
Por un lado, tener cautela parece ser una garantía. ¿Sería sabio proceder con temeridad aunque las condiciones económicas no parezcan favorables? En el Antiguo Testamento en la Biblia, el libro de Proverbios avala la acción con prudencia. Por ejemplo, dice, "El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias" (Proverbios 27:12). En otros términos, el fracaso en reconocer situaciones peligrosas y actuar así puede conllevar consecuencias desastrosas.
Esperar hasta que las condiciones parezcan perfectas pudiera no ser lo más prudente por hacer. Porque entonces podría ser demasiado tarde. Como nos recuerda el dicho popular, "El pájaro madrugador atrapa al gusano". A veces el momento mejor para lanzar algo nuevo es cuando todos estamos atrapados por la inercia. Mientras que todos los demás se ha paralizado por el miedo de lo por venir, algunas de las grandes historias de éxito en la historia de negocios han sido protagonizadas por individuos con el valor - y la previsión - para proceder con las ideas bien concebidas.
Entonces ¿Cómo se marca la diferencia? ¿Cómo se puede discernir cuándo es mejor ser cauto y esperar, y cuándo es mejor avanzar a pesar de prevalecer la incertidumbre?
En tanto que nadie puede ofrecerle alguna garantía de éxito, incluso en las más favorables condiciones económicas, la Biblia nos ofrece algunas pautas valiosas y útiles. De nuevo el libro de Proverbios nos proporciona una visión legítima:
Recoja toda la información necesaria. Uno de los mayores contribuyentes al fracaso es la renuencia a investigar lo suficiente y prepararse propiamente antes de actuar. "El corazón prudente adquiere conocimiento; los oídos de los sabios procuran hallarlo." (Proverbios 18:15).
Busque el consejo de socios confiables. Una manera de obtener esa información es consultar con amigos y colegas que conocen los pasos que usted está considerando. Ellos pueden proporcionarle puntos de vista que usted podría no haber considerado. "Sin dirección, la nación fracasa; el éxito depende de los muchos consejeros" (Proverbios 11:14). "Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan" (Proverbios 15:22).
Motívese con un deseo de honrar y complacer a Dios. Muy a menudo los planes son llevados por deseos egoístas o motivaciones orgullosas. Esas trampas potenciales pueden evitarse que cuando lo que intenta el individuo es seguir la dirección que Dios le revela. En el Nuevo Testamento de la Biblia, la carta a los Romanos 8:5 enseña, "Los que viven sin controlar sus malos deseos, sólo piensan en hacer lo malo. Pero los que viven obedeciendo al Espíritu Santo, sólo piensan en hacer lo que desea el Espíritu."
La planificación prudente y con conocimiento de los peligros es indispensable en los negocios, más aún cuando usted siente verdaderamente que el Espíritu de Dios lo está instigándolo a avanzar, el recurso más sabio es escuchar al Espíritu de Dios.
(Derechos de propiedad literaria 2010, Centro de Recurso de Integridad, Inc.) Adaptado con permiso de "Momentos de Integridad con Rick Boxx," comentarios de los problemas de integridad en el trabajo desde una perspectiva cristiana. Más información sobre Momentos de Integridad en su buzón, escriba a: rboxx@IntegrityMoments.com y ponga "subscribe" en la línea de asunto o visite su website,
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