UN CONSEJO: EVITE ASOCIARSE
Por Ken Korkow
He sido muy afortunado al haber tenido éxito en las sociedades de negocios con tres buenos amigos - Shan Burke, Don Smith y Young Ron. Sin embargo, estadísticamente sólo una de cada 35 sociedades tiene éxito, el resto no. Así que, basados en este triste récord, sería prudente evitar constituir este tipo de sociedades. La pregunta es, ¿por qué las sociedades fracasan tanto? Creo que hay una razón muy sencilla: Porque no se hicieron en un principio los planteamientos adecuados, antes de que se firmaran los documentos legales y se intercambiasen apretones de manos.
Aquí hay algunos principios básicos - y algunas palabras de advertencia - para considerar antes de asumir el riesgo de entrar en sociedad:
No se una en "Yugo desigual". Para empezar, la Biblia da esta severa advertencia: "No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?" (2 Corintios 6:14) Así como no "ataría" juntos a un caballo y un buey, los seguidores de Jesucristo no deben compartir "yugo" (ser atados juntos) con los que no son aún cristianos. Incluso aunque las dos partes profesen ser cristianos, esto no garantiza tener éxito. Un pony Shetland y un Clydesdale son los dos caballos, pero son de diferente tamaño y temperamento - incluso compartiendo algunas similitudes, seguirían siendo "desiguales".
¿Qué hay de la corrección? Incluso si usted estuviera en "yugo igual" con alguien, ¿qué pasaría si Dios fuera a disciplinar a su compañero(a)? En otras palabras, ¿Cómo respondería usted, si esta persona es sometida a una corrección necesaria en su vida, por la razón que sea?
¿Cuál es la finalidad de la sociedad? Cada parte debe escribir sus expectativas u objetivos en la sociedad. Estos no tienen que ser idénticos, pero deben ser compatibles. Por ejemplo: ¿Qué sucede cuando hay un beneficio? ¿Qué pasa si hay una pérdida? Estos objetivos pueden lograrse sin entrar en una sociedad formal y jurídicamente vinculante
¿Quién tiene la autoridad final? Cuando se deben tomar decisiones cruciales ¿Quién tiene la autoridad final? ¿Estaría usted dispuesto a entregar toda su autoridad a esa persona?
¿Cuál es el perfil de cada socio? Pudiera ser que los buenos amigos, disfruten de trabajar juntos y de compartir valores comunes, pero si sus personalidades y estilos de trabajo son muy diferentes, el conflicto podría ser inevitable.
¿Está de acuerdo con los principios bíblicos? Si hubiera un desacuerdo en la sociedad - ya sea a corto o largo plazo, en sus metas y/o objetivos, ¿cuál sería el mecanismo para solucionarlo? ¿Ambos están dispuestos a usar la Biblia y sus principios de negocios para resolver los conflictos?
Plasmar TODOS los detalles por escrito. Hay un dicho, "Un lápiz pequeño es mejor que una gran memoria". Sea tan claro como sea posible, tanto de los responsables de las propiedades pudiendo concluir con los detalles. Cubrir lo que sucedería en caso de divorcio, incapacidad, desinterés, muerte, deuda, o la falta de honradez.
SIEMPRE tenga un acuerdo de compra-venta. Este debe ser un acuerdo en que cualquiera de las partes pueda solicitar, en cualquier momento, sin necesidad de existir conflicto alguno. Si la sociedad no funciona, acabar con ella no debería causar problemas innecesarios.
Involucre a su cónyuge en el proceso. Al ser yo un controlador, adicto al trabajo, que toma riesgos, a menudo no implicaba a mi esposa en las decisiones empresariales. Pensé: tengo experiencia, y una maestría (MBA). Liz era solamente una maestra. Pero he cometido muchos errores tontos hasta que me enteré de que en todas las fases de la vida estaba en sociedad – Con Dios como "gerente general", y con mi esposa como “asociada igualitaria”, acepté que ella debe tener "poder de veto" sobre mis decisiones de negocios. Al principio temí que nunca haría otro buen negocio, porque en el momento que Liz se dio cuenta, todos los buenos se han ido. Pero poco a poco me enteré de que Dios le había dotado de un "radar intuitivo" que yo no tengo, y como resultado, hemos evitado MUCHOS malos negocios y hemos disfrutado de una vida que funciona para nosotros.
Ken Korkow vive en Omaha, Nebraska, E.E.U.U., donde él sirve como un director de área para CBMC. Adaptado del "Fax de Vida" una columna que escribe cada semana. Usado con permiso.
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