Por Robert J. Tamasy
En esta época del año, en su trabajo, probablemente tenga como adorno algunas luces festivas. Las luces centelleantes son un algo común durante la temporada de fiestas: las luces de colores en los árboles de Navidad, las luces blancas que adornan las casas, tiendas y negocios, las velas se muestran en las ventanas y encima de las mesas. Para algunas personas un punto culminante de la temporada es un "festival de luces".
Para algunos, estas luces no son más que una agradable tradición. En un tiempo del año en que las noches son más largas y más oscuras en el hemisferio norte, las luces sirven para iluminar de otro modo un día frío y sombrío. Para los seguidores de Jesucristo, la luz se refieren a elementos de la historia de la primera Navidad, en especial "la estrella de oriente" que los hombres sabios conocidos como los Magos siguieron para que pudieran adorar al niño Jesús (Mateo 2:1-12).
Para todos los que profesan creer en Jesús, la luz representa mucho más de la Estrella de la Natividad. Mateo 4:16 en el Nuevo Testamento repite la profecía del Antiguo Testamento de Isaías 9:2: "el pueblo que habitaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas la luz ha resplandecido." Estos pasajes se refieren a Jesús como "la luz". Y durante sus tres años de ministerio terrenal, Jesús declaró: "Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida"(Juan 8:12).
Pero ¿cuál es el significado de seguir esta "luz" en nuestras profesiones todos los días en los lugares de trabajo del siglo 21? Éstos son algunos de los principios Biblicos:
La luz de Cristo promete la vida. Muchas personas seleccionas su vocación en el mundo empresarial y profesional para satisfacer sus necesidades y deseos materiales, y encontrar una forma de cumplir esto durante el proceso. Pero muy a menudo se ven atrapados en una "carrera sin fin", una cinta caminadora sin tregua que con un ritmo frenético no los lleva a ninguna parte. En vez de "ganarse la vida", que debe centrarse en la mera supervivencia. Jesús prometió dar a sus seguidores propósito y significado, así como satisfacer sus necesidades diarias. "En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres." (Juan 1:4). "Jesús dijo:" Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6).
La luz de Cristo ofrece libertad de la oscuridad. Los lugares de trabajo actuales parecen cada vez más oscuros. Los continuos problemas económicos disminuyen nuestras esperanzas. Los plazos y exigencias retan nuestras convicciones y valores. Los líderes que alguna vez admiramos han sacado el lado oscuro de su carácter. Jesús prometió darnos luz para guiarnos a través de las sombras más profundas. "La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no prevalecen contra ella.... La luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo" (Juan 1:5,9).
La luz de Cristo nos da dirección. "¿Qué debo hacer?" "¿Dónde debo ir?" "¿Cómo puedo salir de esto?" Estas y muchas otras preguntas nos consumen. Todos necesitamos de dirección y orientación. Jesús asegura a sus seguidores que al verlo, les mostrará el camino y dará la sabiduría que necesitan. "Tu palabra es una lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino" (Salmo 119:105).
En la celebración de la Navidad, ¿está usted decidido a "caminar en la luz, como él está en luz" (1 Juan 1:7)?
Robert J. Tamasy es vicepresidente de comunicaciones para el Legado de los Líderes, Inc., una corporación de no lucrativa en Atlanta, Georgia, E.E.U.U. Coautor, con David A. Stoddard, El Corazón de Mentor: 10 Principios Probados Para Que Las Personas Desarrollen Su Potencial Más Pleno (NavPress), y es el autor del libro recientemente publicado Negocios al Máximo - la Sabiduría Eterna de los Proverbios para los Negocios de Hoy (Rever Pret). Más información, vea www.theheartofmentoring.com o
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