Por Dr. Rick Warren
Hay una divertida historia de una mujer que ganó una gran fortuna en la lotería estatal. ¡Al recibir las noticias, ella llamó a casa a su novio y le dijo, "¡Acabo de ganarme la lotería! ¡Empieza a empacar!" Su novio contestó, "¡Eso es fantástico! ¿Debo empacar para calor o frío"? Ella le contestó sin emoción, "No me importa - ¡Te sales de la casa en lo que yo llego!"
¡Ese hombre tenía una crisis! Y ésa es la forma en que llegan muchas - llegan totalmente inesperado y nos encuentran completamente desprevenidos para tratar con ellas. Nos guste o no, las crisis inesperadas son parte de la vida. Y en este momento exacto usted está en una de estas tres fases: O acaba de salir de una crisis; está en una crisis; o usted se encamina a una crisis.
Hay una historia fascinante de un naufragio en el Nuevo Testamento de la Biblia (Hechos 27) del que podemos espigar tres visiones eternas para manejar una crisis, que usted puede aplicar directamente a su negocio:
DETERMINE LA RAZÓN. Pregúntese, "¿cuál es la razón real detrás de esta crisis"? La causa es a menudo más profunda que lo que parece en la superficie. En el caso del naufragio relatado por Pablo, el apóstol en el libro de Hechos, se citan tres razones: (1) escucharon un mal consejo; (2) siguieron la opinión popular, y (3) confiaron en las circunstancias en vez de lo que ellos sabían que era lo correcto. Si usted está teniendo dificultades para salir de una crisis - prueba orar por una guía. El Rey David de Israel escribió, "En mi angustia invoqué al Señor; clamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos!" (Salmo 18:6).
DETERMINE EL RESULTADO. Segundo, pregúntese, "Qué puedo aprender de esto"? Cada crisis es una oportunidad de agrandar mi perspectiva, afilar mis habilidades, y desarrollar mi carácter.
DETERMINE SU CONTESTACIÓN. Y tercero, pregúntese: "Cuál es la mejor manera de responder a esto"? sin tener en cuenta qué más hace, su respuesta debe incluir tres elementos:
· Confrontar el problema. Raramente se resuelve un problema ignorándolo. Probablemente no será fácil, pero Dios estará con usted si usted le pide fuerza.
· Confiese su parte (si hubiera). Si usted trajo esta crisis sobre usted mismo, admítalo y pida perdón. No ponga excusas, y no reproche a los demás. Aceptar su responsabilidad es una señal de liderazgo genuina y la madurez emocional.
· Clame por una promesa. ¿Sabe que en la Biblia hay más 7,000 promesas de Dios para ayudarle? Ellos están como cheques en blanco esperando ser llenados. ¿Que está esperando? Si no conoce bien la Biblia, pregúntele a un amigo que le ayude a encontrar una promesa que se aplique a su situación.
Dios nos hace una promesa en Filipenses 4:6-7, donde Él nos dice, "No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús." (Flp 4:6-7)
© 2009, Una vida con propósito. Todos los derechos reservados. Rick Warren es el autor del aclamado y mejor vendido libro, La Vida con Propósito, traducido a muchos idiomas y vendido en todo el mundo. Ha sido nombrado uno de los 100 libros cristianos que cambiaron el siglo 20. Afirma la importancia de tener un propósito cuidadosamente considerado y claramente expresado para guiar la vida cotidiana.
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