Por Rick Boxx
El libro de Seth Godin, Linchpin (Pieza clave), incluye un capítulo fascinante de la generosidad, con un poco de historia bíblica. Pero este brillante mercader nos ofrece una perspectiva diferente acerca de dar. Se insta a los líderes a ser generosos, no con su dinero, sino con su talento Él clasifica a la gente en tres grupos. El primero consiste en aquellos que desean recibir la generosidad. El segundo grupo está formado por personas que son generosas, pero es evidente que lo hacen por esperar algo a cambio. El tercer grupo es generoso, simplemente porque ellos aman serlo y se preocupan por los mejores intereses de la gente Al pensar en las observaciones de Godin, me di cuenta de lo fácil que puede ser caer en la segunda categoría.
Podemos optar por regalar nuestros talentos o habilidades, pero en el fondo nos podemos estar preguntando: "¿Qué hay para mí?" Esta es la razón por la cual la Biblia afirma repetidamente que Dios se preocupa tanto sobre el "qué" como el "por qué" de nuestras acciones, incluyendo nuestros actos y gestos de caridad. En Proverbios 16:02 enseña: "A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los motivos." (Pro 16:2) En otro pasaje señala que a pesar de que podría ser engañoso el comportamiento externo, Dios conoce lo que está pasando en el interior: “…el Señor dijo: No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón." (1Sa 16:7). Pocas personas alcanzan la altura de los estándares establecidos por el inventor y fabricante R. G. LeTourneau, para el que da realmente de buen corazón. Desde 1920 hasta la década de los 60's, desarrolló y vendió gran parte del equipo para mover tierra. Al Sr. LeTourneau se conocía como "El Decano de Mover Tierra," y fue considerado como el mayor inventor de las enormes máquinas que podrían transformar el paisaje. Sin embargo, a pesar de los logros de sus negocios, su reputación de generosidad fue aún mayor.
Usar sus talentos para ayudar a los demás, le dio mucha alegría. Durante años, el Sr. LeTourneau practicó lo que podría considerarse un "diezmo inverso": Dio el 90 por ciento de sus ganancias, y vivió con el 10 por ciento - en vez de dar el 10 por ciento de sus ganancias, que muchos considerarían como "diezmo" bíblico. Él vio feliz millones de dólares fluyendo a través de su negocio a obras de caridad, una gran parte se usa para financiar grandes ministerios en todo el mundo, que satisfagan tanto las necesidades espirituales y físicas. 2 Corintios 8:7 nos enseña: "Pero ustedes, así como sobresalen en todo - en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros -, procuren también sobresalir en esta gracia de dar." (2Co 8:7) A pesar de sus considerables logros en el mundo de los negocios, mucha gente no recuerda el nombre del Sr. LeTourneau. Sin embargo, a pesar de que murió en 1969, le garantizo que muchas personas han seguido beneficiándose de la generosidad del Sr. LeTourneau. Numerosas organizaciones e instituciones que ayudó a apoyarlas para continuar haciendo el trabajo que vale la pena actualmente. Eso, y no la maquinaria que él desarrolló, es su mayor legado.
Permítame hacerle algunas preguntas importantes: ·
• ¿Ha examinado sus motivos últimamente?
• Incluso si usted es generoso con su talento, así como sus recursos financieros, ¿los da por las razones correctas? ·
• ¿Por qué clase de legado que será recordado?
(Derechos de propiedad literaria 2012, Centro de Recurso de Integridad, Inc.) Adaptado con permiso de "Momentos de Integridad con Rick Boxx," comentarios de los problemas de integridad en el trabajo desde una perspectiva cristiana. Más información sobre Momentos de Integridad en su buzón, escriba a: rboxx@IntegrityMoments.com y ponga "subscribe" en la línea de asunto o visite su website,
