Por Rick Boxx
Hace algún tiempo uno de mis amigos de negocios, contrató a un gran proveedor de software para instalar un nuevo sistema para su compañía. Con base en las promesas de este proveedor, y su tamaño e historia, mi amigo estaba seguro de que con una inversión de $ 250,000 y aplicarlo durante seis meses su empresa estaría funcionando de una manera más eficiente.
Afortunadamente, mi amigo tenía experiencia y fue lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de que las complicaciones inesperadas pueden y suelen ocurrir al implementar nuevos sistemas. Así que en lugar de suponer que todo seguiría adelante sin problemas, se preparó para lo peor. No estaba siendo pesimista, que estaba siendo realistas - como La ley de Murphy: "Si algo puede salir mal, lo hará."
Meses en el proceso, mi amigo descubrió que no bastaría el plazo de seis meses. El vendedor tuvo que admitir que había que implementarse al menos un año para una fecha límite razonable.
Sabiamente, mi amigo había elegido continuar ejecutando su sistema existente como un plan de copia de seguridad, mantenerlo funcional hasta que el nuevo sistema hubiese demostrado ser tan eficaz como se había prometido. Debido a que había tenido un "Plan B" previendo una contingencia, potencialmente se evitó una crisis.
Esta fue una lección que otro amigo aprendió de una manera diferente, cuando fue editor asistente de trabajo en un periódico. Trabajando en las primeras páginas del periódico, un sábado por la mañana, se alarmó cuando las noticias de última hora cambiaron de repente sus planes cuidadosamente pensados poniendo todo al revés.
Afortunadamente, el jefe de redacción se había esperado sólo para ver cómo marchaban las cosas y fue capaz de acudir en ayuda de mi amigo, y conseguir que el periódico llegase a tiempo a la prensa.
Acostumbrados a esperar lo inesperado, el ejecutivo principal periódico le brindo este consejo a mi amigo: "Siempre tengo un plan B."
En el caso de mi amigo de negocios, lo "inesperado" fue que el proveedor de software se había comprometido con la empresa y no podía cumplir. Sin embargo, incluso si las garantías hubieran sido razonables, siempre había una posibilidad de que algún otro obstáculo podría surgir para interrumpir la programación.
Es por eso que la Biblia aconseja precaución en la planificación y preparación para el futuro. Por ejemplo, Proverbios 14:15 enseña: "El ingenuo cree todo lo que le dicen;el prudente se fija por dónde va"
Otro pasaje también aborda la importancia de anticiparse a los cambios bruscos. "Termina tu trabajo al aire libre y en tus campos, después de eso, construye tu casa" (Proverbios 24:27). En otras palabras, asegurare sus provisiones a largo plazo - ya sea para su empresa o su hogar - y luego céntrese en las prioridades más bajas.
Mi amigo de negocios entiende que aunque el nuevo sistema de software se traduciría en mejoras significativas, era indispensable que la productividad de su empresa no se interrumpa en el ínterin. Tener un buen plan de apoyo puede evitar que cosas se descontrolen innecesariamente!
(Derechos de propiedad literaria 2013, Centro de Recurso de Integridad, Inc.) Adaptado con permiso de "Momentos de Integridad con Rick Boxx," comentarios de los problemas de integridad en el trabajo desde una perspectiva cristiana.
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