Cualquier persona que participa activamente en inversiones comprende la importancia de los dividendos. Por ejemplo, uno de los argumentos de venta de muchos planes de seguro de vida, son los dividendos previstos para incrementar el valor de la póliza. Y cuando invertimos en acciones individuales, o en los fondos de inversión más amplios, deseamos recibir las tasas de dividendos más altas y más rápidamente.
Así, buscando otro tipo de dividendos. Por ejemplo, nos esforzamos en construir relaciones benéficas con clientes, clientes, colegas, proveedores, e incluso a veces con competidores, con la esperanza de estas conexiones lleguen a dar "dividendos" que mejoren la productividad y éxito empresarial.
Invertimos muchas horas en el trabajo, dedicado a demostrar nuestro valor como empleados, líderes y miembros del equipo de la empresa. Nuestra esperanza es que esta mano de obra y devoción pagará dividendos en términos de promoción profesional, el aumento de la responsabilidad y autoridad, y una mayor indemnización.
Hay otros tipos de "dividendos" que no pueden ser calculados en un informe de ventas, en un organigrama o en un cheque. Por ejemplo, la dedicación a la salud física - a través de una alimentación saludable y un programa constante de ejercicio - puede pagar grandes dividendos en términos de bienestar personal, no sólo físicamente sino también emocional, mental y socialmente.
Todos estos tipos de dividendos, en su mayor parte, son auto-orientados. Queremos obtener una rentabilidad razonable para nuestras inversiones, ya se trate de dinero, tiempo, energía o talento. Pero, ¿podemos cosechar los dividendos de actividades donde el objetivo es dar - y no de recibir?
Sí se puede, y es una de las razones por las que Jesús enseñó, "Más bienaventurado es dar que recibir" (Hechos 20:35). Aquí están algunas maneras prácticas para hacer esto que puede dar grandes dividendos:
Palabras de aliento. En una época en que nos encontramos rodeados de negatividad, algunas palabras bien elegidas, positivas pueden levantar el ánimo de alguien - un cumplido, palabras ánimo ó de agradecimiento por un trabajo bien hecho, hacen sentir que las dificultades del momento no durarán para siempre. "Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aún cuando es oportuna" (Proverbios 15:23). "Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo" (Proverbios 16:24).
Regalo de compasión. Cuando alguien se enfrenta con la adversidad o el dolor, una palabra cariñosa, reconfortante puede proporcionar la fuerza y esperanza necesarias. "... Para que podamos también nosotros consolar a los que sufren con el mismo confort que nosotros mismos hemos recibido de Dios" (2 Corintios 1:3-7).
Disponibilidad como un guía. Aquellos de nosotros que hayan viajado más por el camino de la vida tienen la sabiduría, experiencia y conocimientos que pueden ofrecer a través de relaciones de tutoría, ayudando a otros a través de lo que la vida nos ha enseñado. "El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre" (Proverbios 27:17).
Una mano que ayuda. El trabajo que parece imposible para una persona se vuelve mucho más fácil cuando los demás comprometidos al participar de un mismo objetivo para su realización. "Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo.... ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!” (Eclesiastés 4:9-12).
Robert J. Tamasy es vicepresidente de comunicaciones para el Legado de los Líderes, Inc., una corporación de no lucrativa en Atlanta, Georgia, E.E.U.U. Coautor, con David A. Stoddard, El Corazón de Mentor: 10 Principios Probados Para Que Las Personas Desarrollen Su Potencial Más Pleno (NavPress), y es el autor del libro recientemente publicado Negocios al Máximo - la Sabiduría Eterna de los Proverbios para los Negocios de Hoy (Rever Pret). Más información, vea www.theheartofmentoring.com o <http://www.rivercitypress.net/> www.rivercitypress.net o <http://www.bobtamasy.blogspot.com/> www.bobtamasy.blogspot.com
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