EL PRINCIPIO DEL MAESTRO-SIERVOPor Randal Walti
Tal vez le sorprenda que a pesar de todos los aplausos que se escuchan desde lo profundo en los enfoques de liderazgo llevados a cabo por diversas empresas de gran éxito en la década de 1980, la estrategia gerencial tradicional en las empresas de los Estados Unidos y en gran parte del mundo sigue siendo la misma.
Numerosos gurús de gerencia y liderazgo han presentado una crítica devastadora de los "altibajos" de los sistemas gerenciales jerárquicos de las empresas que han dominado desde la década de 1950, y que sin embargo, no han cambiado mucho. Parece claro que las prácticas de manipulación de procesos para alcanzar los objetivos de costos o beneficios, dictada por las políticas de comando y control de la información de "arriba hacia abajo", deben ser reemplazadas por un fortalecimiento de "abajo hacia arriba".
¿Por qué nos toma tanto darnos cuenta de que las personas son más importantes que los números? Si tratamos a nuestros empleados y clientes de la manera que nos gusta ser tratados, la moral mejora grandemente, se incrementa la producción y los negocios por lo general se despegan. El activo más importante, juntamente con la información más directa y precisa de nuestra empresa o que los clientes necesitan, son los trabajadores más cercanos a la acción.
¿Le sorprende saber que la palabra "liderazgo" se menciona sólo seis veces en toda la Biblia, mientras que tan solo en el libro del Génesis del Antiguo Testamento la palabra "siervo" se menciona 46 veces?
La palabra "siervo" en el Antiguo Testamento y la palabra "ministro" en el Nuevo Testamento (que es como debieran pensar en sí mismos los directores generales, propietarios y gerentes seguidores de Jesucristo) son muy parecidas al concepto de un "remero inferior." En siglos pasados, para evitar la muerte por el calor, los techos de los barcos eran de rejillas de metal donde los esclavos de las filas superior y central estaban remando. No pueden salir de su posición, los "remeros inferiores" entonces recibían la mayor parte de las aguas residuales en sus cabezas.
Eso no es una imagen muy atractiva, pero la imagen refleja la humildad y de abnegación de un verdadero siervo. Los que sirven al Dios Altísimo, como dijo Jesús, dan cuenta de que no van a su empresa para ser servidos -, sino para servir, no importa qué cosas indeseables les salgan al paso. Irónicamente, esta cualidad lo convierte en un líder en quien los empleados confían y lo seguirá a cualquier lugar.
Éstos son sólo una muestra de los pensamientos que la Biblia nos ofrece sobre la servidumbre - y el liderazgo:
El servicio precede a la grandeza. "El que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos." (Marcos 10:43-44).
El liderazgo exige poner a los otros primero. "Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente." (Romanos 12:10). "Que nadie busque su propio bien, sino el de los demás" (1 Corintios 10:24).
La humildad es una cualidad primaria del liderazgo. "El más importante entre ustedes será siervo de los demás. Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. " (Mateo 23:11-12). "Es mejor ser humilde de espíritu y oprimido que compartir el botín con los soberbios" (Proverbios 16:19).
Los mejores líderes reconocen los diferentes dones y capacidades - propias y ajenas. "Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado... el que exhorta, en la exhortación; si se trata de contribuir a las necesidades de los demás, que dé con generosidad; el que preside, con solicitud"(Romanos 12:6-8).
Adaptado con permiso de un artículo de Randal Walti, consultor comercial residente en Titusville, Florida, E.E.U.U. Autor de la boletin electrónico "Vida Comercial Actual". Su sitio web es
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